Conoce cómo prevenir un ciberataque en tu empresa. Consulta nuestra información y protege tu negocio frente a posibles ataques informáticos.
Los ataques cibernéticos a empresas se han convertido en un problema para estas, independientemente de su sector o tamaño. Tomar medidas para prevenirlos, así como establecer procedimientos para afrontarlos son asuntos prioritarios que los responsables de las entidades deben afrontar.
Y, sin duda, contar con un seguro que ofrezca cobertura a los daños causados por un ciberataque, se erige como algo indispensable para poder paliar y prevenir, las consecuencias de estos incidentes.
En este artículo analizamos cómo anticiparse a un ciberataque: desde la necesaria evaluación de riesgos a los que nuestra empresa se expone, pasando por las herramientas que sirven de defensa ante los ataques, hasta la formación del personal y el establecimiento de una cultura de ciberseguridad en la empresa.
Evaluación de riesgos: identificación y mitigación
Un primer paso, fundamental, para prevenir un ciberataque es llevar a cabo una evaluación de los riesgos que tenemos que proteger. Se trata de un proceso para identificar y evaluar las posibles vulnerabilidades y amenazas a las que están expuestos todos los sistemas de tecnología de la información de la empresa.
Se trata de analizar los ciberataques que pueden sufrir la información sensible de la organización, los sistemas de información y otros activos críticos.
Entre los pasos que se deben seguir para una correcta evaluación de riesgos se encuentran:
- Identificación de los activos que están expuestos a sufrir un ataque. Se debe configurar un inventario de todos ellos.
- Evaluación: análisis pormenorizado de los riesgos a los que se expone cada uno de los activos identificados.
- Mitigación: Una vez priorizados los potenciales riesgos a los que se enfrentan los activos, se toman medidas para abordarlos y mitigar su posible impacto.
- Monitorización: El monitoreo y las revisiones periódicas son esenciales para garantizar que las medidas tomadas para mitigar el riesgo son adecuadas.
Tecnología y seguridad: herramientas para la defensa cibernética
Como medidas de prevención de ciberataques, las herramientas de seguridad informática son elementos fundamentales para las empresas. Son sistemas o programas diseñados para detectar posibles ataques o, incluso, responder automáticamente a las amenazas.
Entre las herramientas esenciales se encuentran:
- Firewall: herramienta básica que supone una primera barrera entre el mundo de Internet y la red privada de la empresa.
- Software antimalware y antivirus: esenciales también para detectar actitudes y programas maliciosos que puedan afectar a la seguridad.
- Escáner de vulnerabilidades: identifican debilidades y agujeros de seguridad en sistemas y aplicaciones de la empresa.
- Encriptador de datos: previene el acceso no deseado a la lectura de los datos mediante su cifrado.
- Utilización de varios factores de autentificación. Con ello, se reduce el riesgo de accesos no autorizados.
Educación del personal: cultura de seguridad cibernética
Sin duda, el factor humano resulta fundamental en la custodia de la seguridad informática de una empresa. De hecho, el 80% de los ciberataques a empresas se deben a errores humanos. De hecho, más de la mitad de los incidentes se producen a través de los correos electrónicos que manejan los empleados.
Por ello, es esencial formar a todo el personal que interactúe en algún momento de los procesos informáticos de la empresa. Realizar una formación inicial con los conocimientos básicos para evitar un ciberataque, y mantener una formación continua es una de las mejores herramientas de prevención de ciberataques de la que una empresa puede disponer.
En definitiva, implantar una cultura de ciberseguridad en la que se impliquen todos los trabajadores, disminuye el riesgo de ataques cibernéticos de manera considerable.
Desarrollo de un plan de respuesta ante incidentes
A pesar de tomar todas las medidas necesarias que se han mencionado, resulta inevitable que, en algún momento, una empresa pueda sufrir un ciberataque.
Por ello, es necesario, además de todas las acciones preventivas, desarrollar lo que se denomina un plan de respuesta a incidentes. Se trata de una serie de instrucciones y protocolos que se establecen para ayudar al personal encargado de las tecnologías de la información a detectar, responder y recuperarse de los incidentes de ciberseguridad que sufran.
Estos planes han de cubrir las diferentes casuísticas que pueden producirse, como el secuestro de la información de la empresa, la pérdida de datos o las interrupciones del servicio.
Si bien el plan no evita por sí mismo el ciberataque, da una respuesta rápida y eficiente en caso de sufrir un incidente de ciberseguridad, además de facilitar la vuelta rápida a la normalidad, es fundamental para trasladar tranquilidad a clientes y proveedores.
La protección del seguro de ciberseguridad de Markel
Junto al plan de respuesta ante incidentes, que ayuda a resolver de manera rápida y práctica un ciberataque, un complemento esencial para cualquier tipo de empresa es contar con un seguro de ciberseguridad que mitigue, en parte, las consecuencias de un ataque.
El Seguro de Ciberseguridad de Markel es una completa póliza de seguro que responde a las necesidades de pequeñas y grandes empresas frente a un ataque cibernético.
Además de contar con las mejores coberturas del mercado en este tipo de productos, el seguro de Markel ofrece, entre otras cosas, el adelanto y abono de gastos de defensa para paliar, en parte, las consecuencias económicas a corto plazo que puedan generarse para la empresa; un servicio de atención frente a un ciberataque las 24 horas del día todos los días de la semana o un informe de seguridad online personalizado y gratuito realizado por un especialista independiente.
Conclusión: integrar la ciberseguridad como un valor empresarial
Sin duda, estamos ante un nuevo paradigma para la seguridad de las empresas. El mundo abierto de internet y las nuevas tecnologías suponen una puerta de entrada para los delincuentes que las empresas deben afanarse en proteger.
Pero la empresa, por sí misma, no puede alcanzar el nivel máximo de protección si no existe una cultura impregnada en todos y cada uno de los trabajadores que la integran. Por ello, tan importante como establecer medidas de prevención o planes de actuación ante un ciberataque, formar y concienciar a los empleados en la cultura de la seguridad es un requisito imprescindible para garantizar esa protección.
Y hoy en día, sin duda, la reputación empresarial pasa también por demostrar fortaleza frente a las vulnerabilidades cibernéticas. La trascendencia de sufrir un ciberataque, y no saber responder adecuadamente a él puede representar una merma frente a clientes, proveedores, y la sociedad en general, que acaben pasando factura.