Intermediación inmobiliaria: definición, tipos, riesgos y seguros

Conoce la importancia de la intermediación inmobiliaria, riesgos y cómo los seguros profesionales protegen a los agentes inmobiliarios.


La intermediación inmobiliaria es mucho más que la compraventa de pisos. Es una actividad compleja, compuesta de varios elementos, y en la que la profesionalidad del inmobiliario resulta crucial para que todo se desarrolle con normalidad.

Conocer exactamente en qué consiste, los tipos de intermediación inmobiliaria que existen, los riesgos a los que se enfrentan estos profesionales en el ejercicio de su actividad, y cómo hacer frente a estos mediante un buen seguro de responsabilidad civil profesional son algunos de los aspectos que veremos en este artículo.

¿Qué es la intermediación inmobiliaria?


La intermediación inmobiliaria se puede definir como la acción llevada a cabo por un profesional del sector inmobiliario, que conoce sus procedimientos y cuenta con la experiencia necesaria para asesorar, tanto a vendedores, como compradores, en el proceso de la compra, venta o alquiler de un inmueble.

Funciones y responsabilidades de un intermediario inmobiliario


Las funciones y, por lo tanto, responsabilidades de un intermediario inmobiliario son numerosas, ya que su actividad es compleja. No consiste tan solo en poner en contacto a comprador y vendedor y cobrar por ello una comisión, si no que, además, estos profesionales tienen, entre otras funciones:

  • Prospectar el mercado.
  • Captar inmuebles.
  • Realizar una valoración inmobiliaria y negociar el precio del inmueble.
  • Verificar la documentación y, en su caso, tramitar la cédula de habitabilidad y el certificado energético.
  • Concertar visitas y mostrar el inmueble a potenciales compradores.
  • Vender el inmueble y preparar los contratos y documentación.

Tipos de intermediación inmobiliaria


Intermediación en la compraventa


La principal actividad que desarrolla un inmobiliario, y por la que es más conocido.

Intermediación en el alquiler


En un mercado inmobiliario como el español, cada vez toma más notoriedad el alquiler, principalmente de viviendas.

La intermediación inmobiliaria en el mercado actual


El uso de servicios de intermediación inmobiliaria ofrece varias ventajas tanto para compradores como para vendedores.

Aunque es cierto que, hoy en día, con internet, la compraventa de inmuebles resulta mucho más sencilla para la mayoría de los ciudadanos, lo cierto es que, como ocurre en otras muchas actividades, contar con la intermediación de un profesional resulta más sencillo y seguro.

En el caso de los vendedores, los intermediarios inmobiliarios logran una mayor visibilidad de su inmueble, obtienen una valoración más precisa de éste, reducen los tiempos de venta y filtran y gestionan los posibles compradores, por lo que consiguen ahorrar tiempo y esfuerzo.

Para los compradores, acudir a un intermediario inmobiliario tiene las ventajas de que pueden acceder a un mayor número de inmuebles, reciben un asesoramiento profesional con orientación sobre el mercado, precios y condiciones que le ayudan a tomar decisiones correctas, y simplifican los trámites que ha de hacer el comprador.

Riesgos asociados a la intermediación inmobiliaria


Una actividad tan compleja como la intermediación inmobiliaria no está exenta de riesgos. Evitar la exposición a estos es una cuestión fundamental para estos profesionales.

Entre los principales riesgos que conlleva la intermediación inmobiliaria se encuentran:

Fraude y estafas. Pueden producirse situaciones en las que una de las partes intente engañar en el proceso de venta de un inmueble, como propiedades que tengan problemas legales ocultos y no declarados.

Responsabilidad legal. Como toda actividad profesional, los intermediarios inmobiliarios pueden enfrentarse a demandas si no cumplen con las normativas o cometen errores en los contratos o en su trabajo.

Riesgo de reputación. Un riesgo habitual en profesiones en las que el prestigio de los profesionales actúa como un aliciente son las malas prácticas o el descontento de clientes, que pueden dañar la reputación del intermediario inmobiliario.

Seguros de responsabilidad civil profesional para intermediarios inmobiliarios


Una actividad profesional como la inmobiliario requiere, por su complejidad, de un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier incidente que se pueda producir en el ejercicio de la profesión.

Entre las principales coberturas que un buen seguro de responsabilidad civil profesional debe ofrecer a un inmobiliario, además de la defensa jurídica en cualquier procedimiento, se encuentran:

  • Daños materiales o personales que se puedan causar directamente por el desarrollo de la propia actividad empresarial.
  • Daños o perjuicios económicos causados por errores, omisiones o negligencias en la ejecución de la actividad profesional.
  • Daños causados por la propiedad, utilización o arrendamiento de edificaciones y terrenos.
  • Daños personales que puedan sufrir los empleados del profesional o los empleados de los contratistas o subcontratistas como consecuencia de un accidente laboral

También se pueden contratar garantías adicionales para ofrecer coberturas en aspectos como:

  • La pérdida o daños de documentos de los clientes.
  • Indemnizaciones por negligencias en materia de protección de datos.
  • Daños a locales arrendados.
  • Bienes de empleados.
  • Defensa penal y reclamación de daños

Cumplimiento normativo en la intermediación inmobiliaria


Dado el amplio campo que abarca la actividad de inmobiliario, la normativa que debe conocer y cumplir resulta también muy amplia. Entre las principales leyes y normas que debe tener en cuenta este tipo de profesionales se encuentran:

  • La Ley de Propiedad Horizontal, que regula la propiedad compartida en edificios, incluyendo la gestión de comunidades de propietarios, derechos y obligaciones de los copropietarios.
  • Ley de Arrendamientos Urbanos, que regula las normas sobre alquileres de viviendas y locales, estableciendo derechos y obligaciones, tanto para arrendadores como para arrendatarios.
  • Ley del Suelo y Rehabilitación Urbana, que regula el uso del suelo, urbanismo y rehabilitación de edificios.
  • Reglamento de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, el cual establece requisitos para el ejercicio de la profesión de agente inmobiliario.
  • Código Civil, que contiene disposiciones generales sobre contratos y obligaciones, relevantes para la formalización de compraventas y arrendamientos.

Otra normativa de obligado cumplimiento, al desarrollar una actividad comercial, sería:

  • Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales y Financiación del Terrorismo.
  • Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
  • Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)