Auge de los concursos de acreedores en España: evolución, situación actual y perspectivas para 2025

Los concursos de acreedores alcanzan máximos en una década. Analizamos la evolución, situación actual y perspectivas futuras.


Desde la pandemia, los concursos de acreedores en España han venido experimentando un constante crecimiento. A pesar de las ayudas que el Gobierno puso en marcha para paliar esta situación, la finalización de éstas y la vuelta a la realidad financiera de las empresas, no hizo más que incrementar el número de concursos.

En este artículo se analiza la evolución de los concursos de acreedores, la situación actual y perspectivas de su evolución para este año, los factores que influyen en ellos, o las medidas básicas que pueden tomar las empresas para evitarlos.

Crecimiento de los concursos de acreedores desde la pandemia: análisis de la evolución reciente


Sin duda, el impacto de la pandemia por el Covid en la economía mundial fue devastador, y nuestro país no fue ajeno a ello. Ante la crisis global que se generó, el Gobierno implementó diversas medidas para evitar una avalancha de insolvencias empresariales, incluyendo moratorias concursales y avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Sin embargo, una vez finalizadas estas ayudas, el número de concursos de acreedores experimentó un aumento significativo.

Durante 2021 y 2022, las empresas comenzaron a enfrentarse a la obligación de hacer frente a deudas acumuladas sin el respaldo ya de ayudas públicas. Así, según datos del Colegio de Registradores, en 2022 los concursos aumentaron un 20% respecto al año anterior. En 2023, aunque el crecimiento se ralentizó, la tendencia siguió al alza debido a la inflación y a la subida de los tipos de interés.

Sectores como la hostelería, el comercio minorista y la construcción fueron los más afectados. Muchas pequeñas y medianas empresas, que representan el grueso del tejido empresarial español, se encontraron con problemas de liquidez e incapacidad para renegociar sus deudas. Este escenario ha desembocado en un crecimiento sostenido de los procedimientos concursales en los últimos años.

La situación actual de los procedimientos concursales en España


Durante 2024 se registraron en España un total de 9.015 procedimientos concursales y 28.907 disoluciones, según los datos sobre procedimientos concursales y disoluciones extraídos por Informa, con un crecimiento del 22% y del 1%, respectivamente.

El 79% de los procedimientos concursales iniciados durante el año pasado corresponden a concursos, en concreto, 7.146, lo que representa un incremento de casi el 10%. Por su parte, los planes de reestructuración fueron 334, cerca del 4%, y se registraron 1.535 procedimientos especiales, que suponen el 17% más.

Por sectores, los concursos crecieron el año pasado en casi todas las actividades, excepto en industrias extractivas, que disminuyeron un 50%, sanidad, que se redujeron un 9%, y Administración, que no registró ninguno. Comercio lidera los concursos, con 1.871, el 26% del total, seguido por construcción y actividades inmobiliarias, con 1.313, y hostelería con 855.

Por comunidades autónomas, Cataluña fue la que acaparó el mayor número de concursos, con 2.162, un 13% más que el año anterior. La sigue Madrid, con 960, un 9% más y Valencia, con 838, que en este caso descendió un 16% respecto a un año antes.

Factores detrás del aumento de insolvencias empresariales


El incremento del número de concursos de acreedores en España responde a la combinación de diversos factores económicos, financieros y regulatorios, como son:

  • El final de las ayudas gubernamentales: la retirada de las moratorias concursales y de los préstamos ICO ha devuelto a muchas empresas a su realidad financiera, acelerando su insolvencia.
  • Inflación y costes energéticos: la subida de precios de materias primas y energía ha influido especialmente en sectores industriales y pequeñas empresas con márgenes ajustados.
  • Endurecimiento del crédito: la política del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés para hacer frente a la inflación ha encarecido la financiación, dificultando la refinanciación de deudas y la captación de liquidez para empresas con dificultades.
  • Cambios en la legislación concursal: aunque la reforma de 2022, en este sentido, introdujo mejoras, la adaptación a la nueva normativa ha generado incertidumbre y retrasos en la gestión de concursos.

Perspectivas para 2025: ¿seguirán aumentando los concursos de acreedores?


En general, las perspectivas para 2025 apuntan a que continuará incrementándose el número de concursos de acreedores, aunque, eso sí, se espera que con menor intensidad que en los años precedentes.

En el escenario más optimista, en el que la inflación se modere, los tipos de interés comiencen a bajar y la economía española crezca por encima del 2%, como se espera, el número de concursos podría estabilizarse, con una reducción progresiva a partir del segundo semestre del año.

Desde un punto de vista más moderado, en el que la economía se mantenga estable, pero el acceso al crédito por parte de las empresas siga siendo complicado, se espera un volumen de concursos similar al de 2024.

Y, en el peor de los escenarios, con una nueva recesión en la Eurozona, o una crisis financiera global debido a conflictos territoriales o a las guerras comerciales entre países, el número de insolvencias podría dispararse, afectando especialmente a pymes y autónomos.

Medidas y estrategias para afrontar la crisis empresarial


Ante el incremento de insolvencias, es fundamental que las empresas adopten estrategias de prevención y gestión de crisis. Algunas de las principales medidas que se pueden llevar a cabo serían:

  • Planificación financiera y control de costes: las empresas deben optimizar su gestión financiera, reduciendo gastos innecesarios y asegurando una correcta planificación de tesorería.
  • Renegociación de deudas: la negociación con acreedores y entidades financieras puede evitar la entrada en concurso. Estrategias como los acuerdos de refinanciación o la reestructuración empresarial, son clave.
  • Diversificación de ingresos: apostar por nuevos mercados o líneas de negocio puede ayudar a reducir la dependencia de sectores en crisis.
  • Uso de mecanismos legales de prevención: herramientas como los acuerdos extrajudiciales de pagos o los procedimientos pre-concursales pueden facilitar soluciones antes de llegar a la insolvencia total.